MARISCO, ALBARIÑO Y LAGARES RUPESTRES
Este viaje organizado especialmente para los socios del Real Casino de Madrid los llevó a disfrutar de un fin de semana descubriendo joyas vinícolas de Galicia acompañadas de lo mejor de su gastronomía.
Los motivos centrales del viaje fueron: “descubrir la cultura ancestral de la elaboración de vino en Galicia a través de sus lagares rupestres”, cultura que se remonta a la época romana. Los socios visitaron la bodega Laureatus (D.O. Rías Baixas) y los lagares rupestres de Oimbra (D.O. Monterrei).
En el viaje participaron 12 socios del Real Casino de Madrid, que disfrutaron de una experiencia única. En resumen, los socios que participaron en el viaje degustaron la gastronomía de El Bierzo, de la costa gallega y de la Galicia más interior, acompañada de vinos seleccionados de la D.O. Bierzo, la D.O. Rías Baixas y la D.O. Monterrei.
El viaje se ha realizado prácticamente “de Parador en Parador”, pues se recaló en 5 paradores, el de Villafranca del Bierzo para cenar y dormir, el de Cambados para dormir y los de Tordesillas, Monterrei y Benavente para realizar los descansos de la ruta, “haciendo un alto en el camino”, disfrutando del entorno histórico y de la habitual calidad de servicio, que Paradores ofrecen a sus clientes.
«Descubriendo la cultura ancestral de la elaboración de vino en Galicia a través de sus lagares rupestres»
El grupo partió de Madrid rumbo al Parador de Tordesillas, donde los socios descansaron antes de continuar hacia el Parador de Villafranca del Bierzo. El viaje trascurrió con un cielo despejado hasta llegar al Bierzo, donde les recibió una fina lluvia.
En el Parador de Villafranca del Bierzo los recibió su directora, que obsequio a los socios durante su estancia con varios exquisitos detalles. Posteriormente los socios disfrutaron de una cena centrada en la gastronomía de El Bierzo, con botillo y cecina incluidos.
La cena estuvo acompañada de dos vinos de la bodega Luzdivina Amigo (D.O. Bierzo): Viñademoya, un tinto monovarietal elaborado con mencía que procede de viñedos centenarios, que tras su elaboración pasa por una crianza de 2 meses en barricas de robre francés y Baloiro, un blanco multivarietal elaborado con godello, doña blanca y jerez, procedentes de viñedos de más de 50 años de edad. A la cena acudió D. Miguel Ángel Amigo, director de la bodega, para explicar a los socios las características del Bierzo, de su bodega y de sus vinos.
Tras la cena, como había escampado, algunos socios dieron un ameno paseo por el casco histórico de Villafranca del Bierzo.
«Una cena centrada en la gastronomía de El Bierzo, con botillo y cecina incluidos»
Por la mañana, los socios partieron rumbo a Cambados, con una parada para descansar en Betanzos, en la cafetería-vinoteca Versalles, de estilo modernista. La cafetería, uno de esos lugares de Galicia donde aún ponen el café en tazas de Sargadelos, está ubicada en un edificio colonial de más de un siglo de antigüedad, la antigua casa de los Hermanos García Naveira, dos indianos que, a su regreso de Argentina, dedicaron su fortuna a ejercer de mecenas en Betanzos, su población natal.
La cafetería, se ubica en la Plaza Hermanos García Naveira, donde se celebraba el mercado semanal de productos de la huerta producidos en la Comarca de Betanzos, y donde los mismos productores atienden los puestos. Algunos socios aprovecharon para pasear entre los puestos, he incluso comprar quesos artesanos y otras delicias.
«En la Plaza Hermanos García Naveira, se celebra el mercado semanal de productos de la huerta producidos en la Comarca de Betanzos»
Al mediodía los socios llegaron al puerto de Cambados, donde Laureano, el propietario de la bodega Laureatus, de la cetárea Mariscos Laureano (una de las más prestigiosas de la zona) y de unas cuantas bateas, nos esperaba con un catamarán de 60 plazas para uso exclusivo del grupo.
Comenzó un paseo en barco por la Ría de Arosa, visitando las bateas mientras Laureano y personal de su bodega abrían ostras y almejas, a la par que mágnum de su blanco de uva albariño, Laureatus, un gran vino ya conocido por los socios, pues fue el blanco elegido para una de las Cenas de Gala del Real Casino de Madrid. Sin duda el escenario y el acompañamiento permitió disfrutar el vino «a otro nivel».
En una de las bateas que visitaron los socios, un tripulante del barco izó una cuerda con mejillones, al tiempo que explicaba el proceso de cría y las características de las bateas, mientras daba de comer a las gaviotas.
Posteriormente los socios descendieron a la parte inferior del barco, donde, mientras tomaban un vino, pudieron observar a través de las paredes laterales acristaladas, las bateas por debajo y las cuerdas con los moluscos y las algas adheridas de tal forma, que parecían cabelleras al viento.
En otra batea, el tripulante izó una cuerda con ostras, ya del tamaño adecuado para su comercialización, extrajo varias y Laureano las limpió y abrió para mostrarla a los socios, mientras explicaba otras características de su cría, tras lo cual el grupo regresó a puerto y de ahí, a comer a la bodega.
«Laureano y personal de su bodega abrían ostras y almejas, a la par que mágnum de Laureatus, su vino blanco»
La bodega Laureatus, cuenta con una planta inferior donde se elabora el vino y dos plantas encima prácticamente diáfanas, configuradas como salones para eventos. La comida transcurrió en la planta superior, una zona abuhardillada con una pared acristalada para contemplar el viñedo.
A las entradas con empanada de zamburiñas, camarones y berberechos, le siguió la centolla, posteriormente se podía elegir, en principio, entre rodaballo salvaje de la ría o vaca vieja, pero ya que estábamos “metidos en harina”, y ante la duda de ¿Cuál gustaría más?, se tomaron los dos, todo ello abundantemente regado con los vinos de la bodega: Laureatus, su “hermano mayor” Laureatus Lías y Dolium, la joya de la bodega, reservada para las ocasiones.
Una de las cosas más especiales del viaje, fue que Laureano nos recibió y trató en todo momento como se recibe y se trata los amigos, él y su hija Lupe, nos acompañaron en una larga y placentera comida de casi 6 horas, a la que finalmente hubo que poner fin con pesar, pues nos esperaba la guía profesional que habría de mostrarnos Cambados en un recorrido nocturno.
«Laureano y su hija Lupe nos recibieron como se recibe y se trata los amigos, acompañándonos en una larga y placentera comida de casi 6 horas»
Tras la comida, el grupo bajo al Parador de Cambados a descansar un rato, antes de salir a “descubrir” Cambados por la noche acompañados por una guía profesional, especializada en esta hermosa villa. La noche fresca y agradable, animaba a pasear mientras los socios escuchaban detalladas explicaciones sobre la ciudad, su historia, sus personajes célebres y sus curiosidades, tales como las leyendas de sirenas o las características de alguno de los escudos nobiliarios que decoran el Pazo de Fefiñanes, etc.
Destacar que la plaza de Fefiñáns, formada por el pazo de Fefiñáns, el arco-puente, la atalaya Torre del Homenaje, y la iglesia de San Benito, es uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos de Galicia y esa noche con luna llena estaba espectacular.
Después del recorrido guiado, algunos socios regresaron al parador, mientras que el resto se adentró en la noche cambadesa para continuar la velada, antes de retirarse al parador.
«La plaza de Fefiñáns, es uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos de Galicia y en noche de luna llena es espectacular»
El día siguiente, los socios partieron rumbo a Oímbra, en la comarca de Verín (Ourense), sin saber lo que iban a encontrar, pues las actividades eran una sorpresa. Las meigas fueron propicias y al llegar encontraron una mañana fresca y soleada. Allí recibió al grupo, D. Luis Paadín, experto divulgador del mundo del vino, acompañado por D.ª Ana María Villarino, alcaldesa de Oímbra y por D.ª Lara da Silva, presidenta de la D.O. Monterrei, que acompañarían a los socios, primero en un viaje a la cultura ancestral de elaboración de vinos en Galicia, mediante una visita guiada a un lagar rupestre de la época romana, reconstruido en la zona, y luego a la cultura moderna a través de una cata de los vinos elaborados actualmente en la D.O. Monterrei.
Con estos guías de excepción, los socios iniciaron un paseo atravesando Oímbra y adentrándose en el campo, hasta llegar a un altozano donde se encontraba el lagar rupestre reconstruido. Allí, la alcaldesa de Oímbra y D. Luis Paadín, explicaron las principales características y la historia de la zona y de los lagares rupestres que en ella se encuentran.
Cómo dato sorprendente, que demuestra la importancia vitivinícola de la zona desde épocas antiguas, se ha calculado que los más de 60 lagares rupestres localizados actualmente, de una única prensada, podrían producir medio millón de litros de mosto.
«Un viaje a la cultura ancestral de elaboración de vinos en Galicia, a través de una visita guiada a un lagar rupestre de la época romana reconstruido»
Tras la vista al lagar rupestre, los socios continuaron el paseo hasta O Lagar das Barrocas, una bodega del siglo XVII y uno de los lagares tradicionales más grande de la comarca de Monterrei, donde pudieron ver el husillo con la placa de la prensa y el cajón del lagar reconstruido que acababan de visitar, además de escuchar una descripción de la D.O. Monterrei y de su tradición por parte de su presidenta.
Después bajaron a la bodega de piedra, situada en la planta baja de O Lagar das Barrocas, donde cataron 8 vinos que representaban la elaboración moderna de vinos en la D.O. Monterrei. Los vinos, 4 blancos y 4 tintos, fueron seleccionados especialmente para la ocasión por D. Luis Paadín, y estuvieron acompañados de quesos artesanos de la zona.
«O Lagar das Barrocas, una bodega del siglo XVII, tiene uno de los lagares tradicionales más grandes de la Comarca de Monterrei»
Al terminar, un apacible paseo por una carretera que atravesaba la «fraga» (bosque tradicional gallego), llevó a los socios de vuelta a Oímbra, desde donde partieron para comer en Verín y visitar el Parador de Monterrei.
Resaltar que la D.O. Monterrei, es una de las cinco denominaciones de origen de vinos que existen en Galicia y se extiende a lo largo del valle del río Támega, con algo menos de 700 hectáreas, 26 bodegas y casi 500 viticultores. Su territorio está repartido entre los municipios de: Castrelo do Val, Monterrei, Oímbra, Riós, Vilardevós y Verín.
La visita de los socios del Real Casino de Madrid coincidió exactamente con el 24 aniversario de la aprobación de la reglamentación de la denominación de origen.
«Un paseo por una carretera que atravesaba la «fraga» (bosque tradicional gallego)»
En Verín, en el restaurante Casa Zapatillas, un restaurante con buena fama en la zona, los socios degustaron comida de la Galicia interior, incluidas ancas de rana y jarrete, entre otras delicias, acompañadas de 2 vinos de la D.O. Monterrei, el blanco “Tras do Vento” y el tinto “Querote“, ambos elaborados por la bodega Tras do Vento, propiedad de los dueños del restaurante. La comida termino en una larga y animada sobremesa acompañada de café y del orujo de la bodega.
Tras una comida abundante y “bien regada” de vino de la D.O. Monterrei, los socios visitaron el magnífico Castillo de Monterrei, y tomaron café en el parador, tras lo que emprendieron camino hacia el Parador de Benavente, siguiente parada para hacer un descanso en su ruta hacia Madrid.
«los socios degustaron comida de la Galicia interior, incluidas ancas de rana y jarrete, entre otras delicias»
Real Casino de Madrid:
Alcalá, 15. 28014 Madrid
Dirige: Francisco Jiménez Martínez
Colabora: María Isabel Mijares y García-Pelayo
Organiza: Eliseo González López
Contacto : +34 661 731 088 / eliseognlp@qvino.es
Real Casino de Madrid:
Alcalá, 15. 28014 Madrid
Dirige: Francisco Jiménez Martínez
Colabora: María Isabel Mijares y García-Pelayo
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